Medicina General Integrativa
En una consulta médica, como tal, tiene peso específico el diagnóstico. No se escatima tiempo para llegar a un diagnóstico correcto.
Si nosotros somos capaces de entender las causas más profundas de una enfermedad podremos dar una solución más satisfactoria, mientras tanto haremos tratamiento sintomático.
La entrevista con el paciente es básica, estableciéndose una conexión médico-paciente de confianza y de confidencialidad, que es tan importante como el tratamiento.
Dentro de la Medicina Integrativa además de la actuación como médico general nos apoyamos tanto en esa confidencialidad generada con el paciente como en unas opciones terapéuticas que engloban todas las técnicas necesarias para solucionar el problema que padece el paciente.
El objetivo de toda consulta es poder ayudar satisfactoriamente a toda persona que nos viene y siguiendo el principio Hipocrático de «Primun non nocere» recurrimos como primera elección a fármacos naturales, sin renunciar al uso de los fármacos de síntesis siempre que sea preciso, pero será siempre de uso limitado en el tiempo y buscando un control de los síntomas.
Dentro de la Medicina Integrativa sopesamos mucho el campo emocional de la persona y el entorno y circunstancias psico-sociales en las que se desenvuelve, teniendo en cuenta estos factores a la hora de enfocar la resolución de una situación.
La medicina integrativa engloba la medicina convencional y la medicina natural, para poner a disposición del paciente todos los instrumentos posibles para su curación.
Se trata de no menospreciar la potencialidad de la medicina natural, aceptando a su vez, el enorme papel que la medicina convencional ha tenido en la mejora de la calidad de vida y en la supervivencia de la población. Este tipo de medicina integral atiende los aspectos globales del individuo; fisiológico, psicológicos, nutricionales y sociales.
Es importante destacar que la enfermedad, en muchas ocasiones, aparece como consecuencia de malos hábitos alimenticios y conductuales, que provocan un debilitamiento de nuestro sistema inmune. Mantener el organismo desintoxicado y un sistema inmune sano y fuerte es la manera más efectiva de evitar la enfermedad.
La medicina integrativa permite abordar pacientes con enfermedades crónicas que hasta ese momento recibían un tratamiento meramente paliativo, en vez de curativo. El abordaje integral, combinando tratamientos convencionales con alternativas terapéuticas complementarias, potencia los resultados enormemente.
La medicina integrativa es sin duda la medicina del siglo XXI, avanzada y futurista. Mientras en el sistema convencional de la salud, el tratamiento está orientado hacia paliar los síntomas, la medicina integrativa trata la causa o la raíz de la enfermedad.