Sus principios activos tienen efectos secundarios muy limitados y se pueden aplicar a cualquier tipo de patología
Barcelona (Redacción de Vivirmejor.com).- Dr. Antonio Miguel Martín Almendros, pediatra del Centro de Salud de Albuñol-la Rábita, Centro Médico Naturalia y coordinador del Grupo de Trabajo de Fitoterapia de la SEMERGEN, explica los beneficios de la fitoterapia y el aumento de su uso entre la población.
¿En qué se caracteriza la fitoterapia?
La fitoterapia es la ciencia que estudia el uso de las plantas medicinales y sus derivados con finalidad terapéutica, ya sea para prevenir, para aliviar o para curar enfermedades.
El uso de las plantas medicinales con fines curativos es una práctica que se ha utilizado desde tiempo inmemorial. Durante mucho tiempo fueron el único recurso del que disponíamos los médicos. Esto llevó a profundizar en el conocimiento de las especies vegetales con propiedades medicinales desde la época de los egipcios, griegos, romanos y la farmacopea medieval hasta nuestros días. De hecho dichas plantas medicinales, que entonces se utilizaban, se siguen usando hoy en día.
¿Qué situación tenemos hoy en el uso de la fitoterapia?
En la sociedad actual estamos asistiendo a un aumento exponencial en el uso de la fitoterapia, tanto como prescripción de profesionales médicos que quieren centrar su praxis en este campo, como en la automedicación de personas que ante la no resolución de sus problemas por la medicina alopática, buscan otras alternativas.
Hoy en día hay mayor conocimiento químico, farmacológico y clínico de las plantas medicinales, se van desarrollando nuevas formas de presentación con un altísimo control de calidad por parte de los laboratorios que los comercializan y cada vez hay más estudios científicos sobre las drogas vegetales. Estos factores junto al aumento de los efectos secundarios de los fármacos de síntesis, el mayor conocimiento disponible a través de Internet y una mayor conciencia ecológica de la población, llevan a justificar esta mayor demanda y consumo de la fitoterapia.
El problema al que nos enfrentamos es la automedicación o las recomendaciones por personal no cualificado. Esto da pie al mal uso de las plantas medicinales que puede generar interacciones con los fármacos de síntesis recomendados por un médico. Es muy importante hacer hincapié en el hecho de que las plantas tienen principios activos que a su vez tienen unas indicaciones para tratar determinadas patologías y sólo un médico está capacitado para poder prescribirlos con su indicación terapéutica.
Utilidad general de la fitoterapia
La fitoterapia se usa en todo tipo de patologías. Su uso es de primera elección por su efectividad e inocuidad, como puede ser en la hipercolesterolemia, cefaleas, estrés, artrosis, problemas digestivos, patología respiratoria estacional, alergia medioambiental, etc. En otras patologías actúa como coadyuvante o complemento, como puede ser para mitigar y aliviar los efectos secundarios de la quimioterapia en el cáncer o en las patologías degenerativas del sistema nervioso central.
Precisamente en la estación invernal hay un pico de uso de plantas que estimulan el sistema inmunitario, que activan la proliferación y la actividad de los linfocitos para prevenir una patología respiratoria infecciosa, tanto vírica como bacteriana.
Así pues, plantas como la equinacea, el pau d´arco, reishi o maitake son las que tiran de la farmacopea natural en el mes de diciembre.
¿Son seguras las plantas medicinales en su uso?
Absolutamente. Con el desarrollo de la química a principios de siglo pasado, la industria farmacéutica ahondó en los principios activos presentes en las plantas medicinales, sobre todo en sus extractos.
En la planta los principios activos se hallan siempre biológicamente equilibrados por sustancias complementarias, que van a potenciarse entre sí, de forma que en general no se acumulan en el organismo y sus efectos indeseables están limitados.
De todas maneras, hay que tener en cuenta que hay plantas tóxicas en uso pero por norma no están comercializadas. Es el uso de la digitalis purpurea, extremadamente tóxica y que su principio activo se usa para el tratamiento de las arritmias bajo estricto control médico.
No obstante, siempre es necesaria la prescripción de un médico que tiene el conocimiento sobre la patología y el efecto terapéutico de la planta medicinal.
¿Qué recomendaciones da para evitar los excesos navideños?
En Navidad tomamos en exceso alimentos generalmente no muy recomendados, como grasas saturadas, hidratos de carbono refinados, proteína animal, abuso de bebidas alcohólicas, alteraciones del ritmo de sueño, etc. Esto provoca una acumulación de toxinas, residuos metabólicos y un bloqueo de las vías naturales de eliminación de los mismos.
Para compensar esta situación recomiendo en primer lugar, una pauta de dieta depurativa rica en vegetales, sobre todo crudos, pobre en proteína animal y sin hidratos de carbono refinados. Esto lo acompañaría de la toma de plantas depurativas hepáticas, como fumaria, boldo y alcachofera. También de plantas depurativas que ayuden a la función renal, como la ortiga, fresno y cola de caballo.
Si el problema que nos genera la Navidad es un aumento de los niveles de ácido úrico, es sencillo corregirlos con la realización de un novenario de zumo de limón, inocuo, rápido y eficiente.
Para remediar las dislipemias aconsejo la levadura roja de arroz, un producto natural que desde hace poco tiempo se está estandarizando su uso entre la población y que ayuda a conseguir una disminución rápida del colesterol malo.