Entrenamiento Propioceptivo

Al sufrir una lesión, el sistema propioceptivo se deteriora y se produce un déficit en la recepción de la información que recibe el sujeto. De esta forma, esta persona se lesionará con mayor facilidad. El sistema propioceptivo dispone de unos receptores que están localizados en los músculos, articulaciones, tendones y en el aparato vestibular (responsable del equilibrio). Mediante su estimulación podemos conocer la posición y aceleración ligada a los movimientos del cuerpo. En el Entrenamiento Propioceptivo los movimientos repetidos se almacenan como órdenes que acaban automatizándose consiguiendo nuevos patrones de movimiento, acabando con gestos patológicos  que nos llevan a lesionarnos una y otra vez. 

Diseñamos ejercicios basados en la ESTABILIDAD Y LA GLOBALIDAD (no focalizamos el trabajo en una sola articulación), trabajando cualidades físicas básicas como la fuerza, la coordinación, la flexibilidad y el equilibrio. Utilizamos Bases Inestables con diferentes planos y ejes según articulaciones o grupos musculares que queramos trabajar más y Resistencias Elásticas con diferentes densidades, puntos de anclaje e intensidades. Iremos progresando en dificultad a medida que vaya evolucionando la lesión y pasaremos de ejercicios más globales a más específicos mejorando el gesto que nos interese. En el Entrenamiento Propioceptivo es muy importante trabajar la estabilidad del CORE (musculatura abdominal, lumbar y pélvica) ya que es el centro o núcleo donde se inician todos los movimientos de las extremidades tanto superiores como inferiores. Os voy a poner un ejemplo, imaginemos que vamos bajando una montaña por un sendero y de pronto tropezamos con una piedra y caemos, un CORE fuerte frenará esa caída permitiendo que el impacto de nuestras manos y codos en el suelo sea menor, con un CORE débil el impacto sería mucho mayor y sin duda nos haríamos más daño en nuestros brazos pudiendo sufrir una lesión más grave que un simple golpe en muñecas, codos u hombros.

En nuestra clínica diseñamos ejercicios totalmente individualizados y adaptados a la patología de cada persona y los enseñamos desde las primeras sesiones de Fisioterapia, ya que hemos comprobado que la recuperación es infinitamente más rápida, evitando que sufra recaídas en el futuro, sintiéndose el paciente más motivado y contento debido a las endorfinas (hormonas de la felicidad) que genera el hacer ejercicio,  por ésta razón es importante no parar y adaptar los ejercicios a las posibilidades de cada persona.